jueves, 29 de marzo de 2012

¿Quien tiene una tiza tiene un don?

El talento es un don y no lo tiene todo el mundo. Mal repartido que está el mundo, es eso.

Hay mentes científicas que inventan un aparato para procesar un millón de datos en tres milésimas de segundo y eso está muy bien. Otras que descubren cosas increíbles como la célula que está alojada en el hemisferio occipital izquierdo parenterolateral de la hipófisis y a uno le maravillan, claro que sí. Pero a mí particularmente, como soy sencillita, me hacen alucinar las personas que con cosas simples crean otras increíbles.

Ahora que lo pienso tengo tizas en el armario del trabajo y tenía en mente hacer un DIY con dos cuadros (término chic para denominar a las manualidades de toda la vida) para convertirlos en pizarritas de esas para poner mensajes inspiradores... pero confieso que ni por asomo se me había ocurrido hacer algo así.

Ésta es Dana Tanamachi. Miren qué cosas tan lindas hace:






¿Vieron que aire vintage tan fabuloso? Me encantan por ese tono antiguo, por su sencillez, por su originalidad, por sus detallitos y porque te dan ganas de empapelar tu casa con carteles así por todos lados que pongan, por ejemplo en la cocina: "Nunca un marido ha muerto tiroteado por fregar los platos", por decir algo, vaya.  

Por cierto, ésto lo conocí a través del blog de Gaga, gracias que me hizo un comentario en entradas anteriores. ¡Yupi!

martes, 27 de marzo de 2012

Un poquito de rabia sí que da...

Me lo estuve pensando mucho. Mucho. Casi que no me decido. Es que en realidad no debería.



Hace ya unos meses que descubrí a una pareja de creativos que son lo más. Pero lo más-lo más, eh.

Sinceramente, mi primera reacción fue: "¡Guau, éstos sí que son listos!", "¡pero qué buen rollo!", "¡qué imaginación!", "me encantan, me encantan, me encantan"... y rápidamente pensé en escribir sobre ellos.

Pero NO. Me detuve a pensar y ahí apareció el diablo rojo sobre mi hombro izquierdo para hacerme dudar... mmmhhhh....: "Un momento". "No, no, no. No lo hagas. No escribas sobre ellos. Quizás podrías c-o-p-i-a-r-l-o-s   y de una vez por todas poner en marcha una buena idea, hacerla realidad y montar algo con lo que trabajar y divertirte al mismo tiempo".

Ése sí que fue un pensamiento bien razonado. Sí. Estaba decidida. No voy a publicarlo. ¡Ni hablar! Digamos que me van a servir de... inspiración (me resistía a llamarlo 'plagio'... ni por lo bajini).

En un e-mail furtivo le pasé la web a mi hermana con un mensaje en clave: "Mirá ésto... te va a interesar". Bueno, en realidad también le dije: "¿Ves?, ¿lo viste bien? ¡Éso es lo que tenemos que hacer! ¿no te parece genial? ¡Basta de trabajar para otros! Rompamos con la rutina".

Obviamente era un secreto que la idea la copiaríamos igualita-igualita. Bueno, al 99 % porque se llamaría "Mrs.Wonderful" y así no se notaría.

Entre las dos decidimos que no se lo diríamos a nadie e iríamos a trabajar cada mañana andando despacito y de puntillas con un antifaz negro de esos de ladrón. Todos los días iríamos en silencio a las 6 de la mañana de incógnito por las calles neblinosas y con una llave enorme abriríamos la puerta chirriante de nuestra ¡¡suuuper-oficina!!! ¡yuuuupiiiii! ¡ya teníamos un plan!

Pero pasaron los meses y, como sigo entrando a hurtadillas en su página para ver qué cosas hacen y me sigo maravillando, caí en la realidad y me convencí de que no podríamos hacer lo que hacen ellos, por lo menos no taaaan bien.


Ellos son Angi y Javi de Mr. Wonderful y su blog se llama (y es) muymolón. Es taaaaan lindo (y da taaaaaanta rabia) darse un paseo por su página y leer todo sobre ellos y ver que todo lo que hacen es una maravilla...

No sólo son originales elevados a la máxima potencia sino que son ocurrentes y divertidos en cada una de las cosas que desarrollan. Tengo que reconocer que me dan envidia, envidia cochina-cochina, pero de la fea, eh.

Hacen cosas tan ingeniosas que no pueden servir más que de inspiración para que a uno le den ganas de dejarlo todo y ponerse a trabajar así. Así de bien, así de divertido, así con ¡detalle!

Si es que basta con echar una ojeada a sus trabajos, a sus colaboraciones, a sus creaciones, para convencerse de que de verdad tienen un talento que les desborda como una catarata.

Sobre todo: hacen cosas diferentes (¡por fin, alguien se distingue!), cosas que nadie había hecho y lo hacen muuuuuy requete-bien. Tienen personalidad y estoy segurísima de que no dejan indiferente ni a un solo individuo de los que se topan con ellos.

Además, me encanta la historia de cómo crearon su empresa, de cómo creyeron en crear algo nuevo y cómo se tiraron en plancha a hacer lo que más les gusta en estos momentos difíciles que están logrando acobardar hasta al más valiente.


Y bueh! tenía que confesar: ¡Me encantan! ... pero digamos la verdad; la verdad de la buena: Me da una rabia bárbara que Mr. Wonderful no se me haya ocurrido antes a mí.

lunes, 26 de marzo de 2012

Hacer hogar

Cuando hablamos de decorar, hablamos de algo más.

No sólo ponemos en nuestras casas cosas que necesitamos sino también elementos que convierten los espacios en estancias personales. De ahí que cada morada esté impresa con ese toque individual que la hace única.

Pero dejando de lado cualquier "elemento", hay algo muchísimo más importante que hace hogar. Si navegan por esta web preciosa que ya recomendé en otras ocasiones, van a ver que mucha de la gente que se preocupa de hacer de su casa un sitio divino donde se conjuga todo lo mejor, se rodea de mascotas que más que protagonistas de sus vidas lo son de las nuestras.

Como dijo un escritor: "Se puede vivir sin perro, pero no vale la pena."

Fíjense que la gente que muestra sus casas en esta página lo hace incluyendo todo lo mejor de ellas... en estado natural.

compartiendo descanso y meditando a la vez

yo poso, que la foto es para mí

que no enfoques esos monigotes, estoy aquí!

¿te va bien que me ponga así?

como en las fotos publicitarias... mirando al horizonte

porque yo lo valgo

basta de barullo... necesito relax

si alguien tiene ganas de jugar, que me avise

soy taaan buena persona

espero algo rico / soy todo paciencia

miércoles, 21 de marzo de 2012

Frivolidad...




Sí, ya sé, ya sé... la anterior entrada era muuuucho más correcta políticamente hablando, pero vi ésto (miren esta web) y, como sé que a mis hermanas les va a gustar, no me pude resistir. Además, para no sentirnos mal le vamos a dar un touch cultural... Si miran la definición de "frivolidad" le va como anillo al dedo:

frívolo, la.

(Del lat. frivŏlus).

1. adj. Ligero, veleidoso, insustancial. U. t. c. s.

2. adj. Se dice de los espectáculos ligeros y sensuales, de sus textos, canciones y bailes, y de las personas que los interpretan
.
3. adj. Dicho de una publicación: Que trata temas ligeros, con predominio de lo sensual.




Pero hagamos una reflexión:




Mirado con ojos despreocupados y optimistas: las fotos son estupendíiiiiisimas, los zapatos son estilo Carrie en NY (y se ven igual de dolorosos pero diviiiinos), las casa son maravillosas, las mujeres parecen tener mucha personalidad, son féminas exitosas cada una en su campo y tienen perritos! Además nos enseñan a posar (nunca sabía qué cara poner en las fotos y ahora sí que lo sé) y tienen todas unas profesiones que dan un pelín de envidia cochina y parecen sacadas de Gossip Girl (fotógrafas, estilistas, dueñas de tiendas vintage, modelos, actrices, escritoras, diseñadoras de joyas... o sea, en las antípodas del funcionariado, vaya... ¿no dan ganas de llorar? snifff...).




Mirado con ojos realistas y un poco más sensatos: el exceso elevado a su máxima potencia (es fácil pecar de eso y difícil reconocerlo), el despliegue de objetos y su exhibición en los tiempos que corren (nos gusta regodearnos en las riquezas ajenas y nos distrae de la realidad -de ahí la existencia de la revistas surrealistas -femeninas, claro- en todas las peluquerías o consultas de dentistas), el desorden, las pieles naturales (puaaaaaajjjjjjj!), el empacho de glamour y muchas otras cosas que cada uno juzgará.



En fin, tírense en el sofá con un té rojo al aroma de rosas, sáquense los zapatos y recorran la página sin remordimientos... 

Sale for Help

Ayer... mientras iba en el coche escuchando la radio como de costumbre, hablaron sobre una iniciativa que me pareció bien interesante.



Sé que por este mundo de los blogs circula gente hiper creativa y con muchos recursos para dar nueva vida a objetos que ya no resultan útiles para otros. Esa es una de las opciones... (maravillosa, por cierto). La otra es deshacernos de todo lo que no necesitamos en beneficio de los demás (y de nuestras casas, que dejaremos mucho más despejadas y renovadas).



Seamos sinceros: todos conservamos cantidad de cosas que no utilizamos o que ya no nos hacen falta. Es cierto que muchas personas optan por ir a un mercadillo y venderlas (acto divertidísimo, útil, ingenioso y considerado con el entorno y con el prójimo), pero muchas otras las almacenan en el fondo de sus trasteros y simplemente las van moviendo de lugar a medida que van necesitando ese espacio.



Esta iniciativa consiste en ofrecer todos esos objetos en una web donde todo lo que se recaude irá a parar a una organización benéfica. Una de tu elección. La que más confianza te inspire o con la que más simpatía sientas.

El lema de la página está más que claro: Si vendes, ayudas. Si compras, también.


¿No me digan que no es una buena idea?

Una bicleta, un mueble, una vajilla, unos patines, una cesta, cualquier cosa que esté en buen estado puede convertirse en dinero que ayude a personas que lo necesitan de verdad.

Además, es siempre teniendo en cuenta que existe buena fé por ambas partes.

Para que se hagan una idea, acá les pego las "preguntas frecuentes"... ¿nos animamos?

¿Cómo son las transacciones en esta web?

Uno a uno. Sólo puede estar abierta una transacción por oferta. Una transacción comienza cuando alguien se interesa por una oferta, y finaliza cuando: a) el ingreso está hecho y el bien cambia de dueño; b) cuando se presta el servicio anunciado; c) cuanto no hay acuerdo entre las partes.

¿Qué es el nivel de compromiso?

El porcentaje del valor de la oferta que tendrá que ingresarse en la organización elegida por el ofertante. El mínimo es del 7% del precio sobre los primeros 1000€. El vendedor decide si destina todo a la organización o quiere parte para él. Ver la información contextual al hacer una oferta para más detalles sobre la cantidad mínima para la organización.

¿Qué bienes puedo ofrecer?

Cualquiera, siempre que sea legal y esté en buen estado.

Un buen armario, unos maceteros, un carrito de bebé o una cuna, una cortadora de césped, un ordenador que funciona, una lámpara de salón, material deportivo, una mesa de comedor con seis sillas, un sofá… cualquier cosa que esté bien y pueda servir a alguien.

Por favor, cuida la calidad de lo que ofreces. No ofrezcas mercadería de bazar.

¿Qué servicios puedo ofrecer?

Cualquiera que se te ocurra y que no sea ilegal. Piensa qué es lo que más demandan de tí tus cercanos.

Prestar una herramienta a un vecino, un fin de semana en tu casa de campo, llevar a alguien de Madrid a Zaragoza, cambiar un enchufe, arreglar una lámpara, ofrecer conversación en un idioma, restaurar una silla, instalar un Linux, enseñar a usarlo, eliminar los virus de un Windows, dar unas clases, pintar un retrato, o 20 minutos de tu tiempo empleados en eso que sabes hacer tan bien.


¿Cómo es que se pueden ofrecer servicios?

Es una web de transacciones inteligentes, de compromiso con el planeta. No sólo puedes contribuir con dinero o con objetos a que el mundo sea un poco mejor. Si no tienes nada que reciclar, también puedes demostrar tu compromiso haciendo algo. Lo que mejor sepas hacer, lo que más te guste.

¿Por qué hay un porcentaje mínimo para la organización beneficiaria?

Porque pretendemos fomentar la conciencia del compromiso con un tercero. Y qué menos que esa cantidad. Si sólo buscas un buen precio, a lo mejor no has cambiado el chip. Mira lo que muchas organizaciones pueden hacer con esa cantidad.

viernes, 16 de marzo de 2012

Lo contrario del otoño es...

¡¡¡Primavera!!!
Y da la sensación de que está por llegar.
A lo mejor me equivoco y da igual porque a mí el invierno también me gusta (el pobre tiene muchos enemigos).
La cuestión es que, como este inverno fue especialmente duro en algunos lugares, de repente alegra empezar a ver colores y flores en todas partes (¡cómo somos!). Seguro que digo ésto y este fin de semana se viene la tormenta, pero al mal tiempo, cosas requete lindas de fotos sacadas de Pinterest.

Además esta temporada da mucho juego.

Cuando te vas a pasear ves ésto:


 Te dan ganas de adornarlo todo estilo La casa de la Pradera (Familia Ingalls, para el cono sur):


Querés comprarte ésto:


O confeccionar ésto:
 Te pega por plantar semillas para ver si sale ésto (con la esperanza de comer pesto varias veces):


Se te ocurre ir a comer con amigas y pedirte un postre asesino como éste:


Querés cocinar cosas así (creyéndote que estás en una peli de Disney porque con un poco de suerte te saldrá algo ligerísimamente parecido a ésto):


Pasarías todas las tardes de manualidades en un ambiente así (cualquier parecido con mi realidad es pura coincidencia):


Con telas con éstos estampados (que se llevan mucho ahora, que yo lo sé):


Y te apetece comer cosas como éstas (porque son fáciles de hacer y preferís, con el tiempo que te sobra, dar un paseo y mover el pandero):


Si éste fin de semana pueden hacer cosas así, saquen fotos y nos lo cuentan el lunes.

(Paradojas de la vida: a pesar de ésto, me dan ganas de participar en el intercambio otoñal que organiza este blog... Cosas de la sangre y la tierra, vio?)

lunes, 12 de marzo de 2012

El reto

Como cualquier reto, éste no es fácil.


Está bien proponérselo e intentarlo con convicción, peeeeero... teniendo en cuenta que también le llaman "la Dieta Mental", la cosa ya no suena de lo más prometedora a nivel de fuerza de voluntad ni de resultados.

La cuestión es que Pablo Motos en su programa diario propuso que hiciéramos eso: una reflexión a modo de limpieza en nuestras cabezas y la idea es que cada vez que entre un pensamiento negativo en nuestra mente lo descartemos automáticamente. Si durante 7 días (que se dicen pronto pero son toooooda una semana) conseguimos sólo tratar con pensamientos positivos, nuestro cerebro lo convertirá en un hábito y pronto nos acostumbraremos a ser más optimistas y a no gastar energía en ideas que entorpecen nuestro funcionamiento.

El primer día podría pasar que vamos conduciendo y nos pasa "esa persona que tiene prisa" a toda velocidad pero, como pensamos en positivo, quizás nuestro primer pensamiento ya no sea acordarnos de todos sus antepasados. Al segundo, discutimos con alguien en el trabajo pero decidimos pensar que tiene un mal día y mejor dejarlo correr sin saltarle a la yugular con las garras afiladas. Al tercero, vemos las noticias, bajón total, pero insistimos en tener un subidón de positivismo... a estas alturas ya resulta más que agotador.

La cuestión es que, estábamos con mi hermana en la cola de un buffet desayuno comentando ésto y justo cuando estábamos proponiéndonos seriamente comenzar a intentarlo, una amable señora -que al parecer tenía mucha prisa- nos clavaba suavemente la puntita de su bandeja en la espalda como pidiendo paso. La máquina de café se atascó y la oíamos resoplar un poquito junto a nuestras orejas....

Inspiramos... Caaaaaaalma... la pobre se debió levantar hoy con mucho que hacer. Seguramente tuvo que pasar a buscar a su mamá de 80 años para llevarla a dar una vuelta en sábado por la mañana y, aunque no le venía muy bien, puso buena voluntad. Quizás se encontró con mucho tráfico y todos los semáforos se le pusieron en rojo. Al bajar del coche se le debió caer el bolso y lo tuvo que recoger todo, moneditas incluidas. Luego debió llegar y no encontrar aparcamiento a la primera (y eso es muuuuy duro). Y a la hora de ponerse en la cola para el desayuno tiene tan mala suerte que la máquina se atasca y parece que, aunque intenta controlarlo, ya tiene mucha hambre y ansia de tomar ese riquísimo café.... ¡pooooooobre! ... pensémoslo bien. Es muy duro....

Mi hermana y yo respiramos y, una vez más en esos 10 últimos minutos, nos propusimos intentar comprenderla. Seguíamos intentando pensar en positivo y dispuestas a facilitarle las cosas para que tuviera la oportunidad de disfrutar su desayuno sabático en paz.... ¡pero a la QUINTA vez que se arrimó a nuestro hombro resoplando, quejándose en voz alta, gruñendo por detrás y criticando a la pobre empleada saturada a falta de una compañera más ... ¡SE ACABÓ EL RETO!!!! y la paciencia, ¡POR SUPUESTO! Abrimos las puertas de la mente de par en par y tooooooodos los pensamientos negativos que estaban retenidos entraron en avalancha!

Moraleja: cuando intentes pensar en positivo, no vayas a desayunar al buffet de Ikea en sábado y mucho menos proponerte ser buenísima persona con el prójimo porque es casi imposible!!!!



Duración del reto: exactamente 15 minutos.

¿Cuánto creés que podés aguantar vos?

Para todas aquellas personas con fé en la humanidad y en su propio nivel de aguante, por favor pinchen y vean el video.

(Eh, no se rían, 15 minutos tienen su mérito).

lunes, 5 de marzo de 2012

Creatividad en el lenguaje

Esta tarde, escuchando la radio, me encontré con una entrevista que me interesó mucho. Evidentemente, cuando oí que hablarían del lenguaje, fuera en la vertiente que fuera, ya puse todo mi sentido del oído al servicio de la conversación.

Volumen alto en la radio de la cocina mientras echaba unas verduritas en su olla para hacer una rica crema de verduras y toda mi atención.


El tema de entrada trataba el sexismo en el lenguaje, que ya de por sí, resultaba prometedor. Por lo menos a mí me lo parece porque, como buena mujer que soy,  creo que es más importante la forma en que se dicen las cosas que lo que se dice en sí (¿no somos todas un poquito así? ¿a que sí?). La cuestión; como se hablaba de lenguaje, hablando hablando, se colaron otros temas. Uno de ellos me hizo pensar que debía compartirlo con ustedes porque, en cierto modo, lo vemos cada día acá, en la red. Eran los nuevos sentidos de palabras que antes sólo contaban con un significado y que, gracias a las vueltas que da la vida, la tecnología o el simple paso de los tiempos acabaron ampliando sus acepciones hasta ser casi irreconocibles.

¿No se pusieron a pensar que palabras como ratón, bajar, subir, colgar, descargar, correo, aplicación, virus, cable, móvil y muchísimas otras, antes eran sólo una cosa? Fíjense si cambiaron los tiempos que ahora, en cuanto las oímos, el primer significado que nos viene a la mente es el de más reciente creación.

¿Qué fue de Mickey? Ya no es EL ratón.
¿Y bajar y subir? ¿No lo hacíamos con las escaleras?
¿Y colgar? Colgábamos la ropa al sol a secar...
¿Y no descargábamos el coche el domingo por la tarde cuando volvíamos del campo?
¿Y 'aplicación' no era lo que ponía en la etiqueta de detrás de las cremas para explicar cómo usarlas?
¿Y el correo no llegaba en sobres?
¿Y el virus no nos dejaba en cama una semana?
...

Pero cómo somos de creativos que hasta modelamos el lenguaje a nuestro gusto y piacere para adaptarlo así como nos da la gana... si es que no podemos estar sin crear, eso es lo cierto.

Si tienen ganas y unos minutos, escuchen el enlace. Es bien entretenido.

domingo, 4 de marzo de 2012

Retomar la inspiración

¿Me había olvidado de mi blog?, es la pregunta....
Nooooooo.... es la respuesta.

Lo que pasa es que hay momentos en que una está falta de inspiración, falta de tiempo o padeciendo una combinación, nada beneficiosa, de las dos cosas. Y no es beneficiosa porque los blogs sin lectores no son nada y los lectores sin cosas que leer tampoco... por lo tanto, eso de dejar abandonados a su suerte a navegantes de la blogosfera no es una buena idea.
Para resarcirme de mis errores o simplemente retomar mis labores como bloguera, debo excusarme y dar un mínimo de explicaciones.
Digamos que quizás, al menos, debería contar lo que me entretuvo en este tiempo de ausencia que no fue otra cosa que las cosas ordinarias de la vida, esas que pasan mientras planeamos hacer otras más.

Cociné un poquito. Bueno, hice por segunda vez un bizcochuelo que parece estar resultando exitoso (y que está contribuyendo a alejar mi gafe con la repostería).


Me fui a comer con amigas (terapia infalible) y acabamos con broches de oro como éstos (otra terapia efectiva contra cualquier tipo de desmotivación).


Seguí fiel a mi clase de manualidades (por ahora costura) que me tiene enganchada por lo divertido, lo creatrivo y lo genial de la compañía que me encuentro en mi cita fija de los viernes.



Paseé a perritas felices...


Y me fui de excursión por lugares nuevos, con paisajes preciosos y vistas alucinantes...





Y por supuesto, mientras tanto, también surfeé por esos blogs interesantísimos que me inspiran cada día.
Blogging tips